ÓPERA ROMÁNTICA
En la ópera se tendió a relajar, romper o mezclar entre sí, las formas establecidas en el barroco o el clasicismo. Este proceso alcanzó su clímax con las óperas de Wagner, en las cuales las arias, coros, recitativos y piezas de conjunto, son difíciles de distinguir. Por el contrario, se busca un continuo fluir de la música.
También ocurrieron otros cambios. Los castrati desaparecieron y por tanto los tenores adquirieron roles más heroicos, y los coros se tornaron más importantes. A finales del período romántico, el verismo se popularizó en Italia, retratando en la ópera escenas realistas, más que históricas o mitológicas. En Francia la tendencia también se acogió, y quedaron ejemplos populares como Carmen de Bizet.
Muchos compositores del romanticismo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, escribieron música nacionalista, que tenía alguna conexión particular con su país. Esto se manifestó de varias maneras. Los temas de las óperas de Mikhail Glinka, por ejemplo, son específicamente rusos, mientras que Bedrich Smetana y Antonín Dvorák utilizaron ritmos y temas de las danzas y canciones populares checas. A finales del siglo XIX, Jean Sibelius escribió Kullervo, música basada en la épica finlandesa (la Kalevala) y su pieza Finlandia se convirtió en un símbolo del nacionalismo finés.
VERDI
Nace en Roncole, en el ducado de Parma (entonces parte de Francia), donde recibe sus primeras lecciones de música. Continúa sus estudios en Busseto, bajo la tutela de Ferdinando Provesi.
Se convierte pronto en el organista de la iglesia de su pueblo. Intenta entrar en el conservatorio de la ciudad de Milán pero no lo consigue.
Se puede decir que sus primeros éxitos están relacionados con la situación política que se vivía en Italia. Aparte de su calidad artística, sus óperas servían además para exaltar el carácter nacionalista del pueblo italiano. Quizás el Va pensiero (coro de los esclavos de la ópera Nabucco) es uno de los coros más conocidos de Italia por esta razón. De esta forma, Verdi triunfa en Milán. Verdi puede apostar por un estilo más personal en sus óperas y presionar a libretistas y empresarios para que arriesguen y experimenten un poco más. Es notable, en este sentido, la forma en que se engendró la ópera Macbeth, con unos arduos, e incluso despóticos, ensayos para lograr que el texto fuera más hablado que cantado. Verdi consigue su cometido y el éxito de estas óperas es también notorio.
WAGNER
Richard Wagner nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813.A los 15 años de edad Wagner descubre la música y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Ludwig van Beethoven.
En 1832, Wagner comienza la composición de su primera ópera, Die Hochzeit (La boda) pero abandona la idea debido al desagrado de su hermana con el argumento. La primera ópera completa del genial compositor, Die Feen (Las Hadas) fue terminada en 1833 pero no sería estrenada hasta poco después de su muerte, en 1884.
Durante estos primeros años de su carrera es nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y Magdeburgo. Entonces escribe La prohibición de amar (Das Liebesverbot), ópera inspirada en una pieza de William Shakespeare (Measure for Measure).
BIZET
Llamado Georges por sus familiares y amigos, y así bautizado, es conocido por este nombre, aunque el verdadero era Alexandre César Léopold. Procedente de una familia de músicos, resultó ser un niño prodigio capaz de ingresar en el Conservatorio de París cuando contaba nueve años, siendo allí discípulo de Zimmermann, Marmontel y Halévy. En 1857 compartió un premio ofrecido por Jacques Offenbach con la ópera en un acto Le Docteur Miracle, y obtuvo el codiciado Premio de Roma. Según las condiciones de la beca, estudió en Roma durante tres años. Allí fue desarrollando su talento con obras tales como la Sinfonía en Do y la ópera Don Procopio. Aparte de este periodo de residencia en Roma, Bizet vivió en el área de París durante toda su vida.Tras su estancia en Roma volvió a París donde se dedicó enteramente a la composición. En 1863 compuso Les pêcheurs de perles (Los pescadores de perlas) para el Teatro Lírico. La obra más conocida de Bizet es su ópera Carmen, de 1875, que está basada en una novela de 1846 del mismo título debida a Prosper Mérimée. Influenciado por Giuseppe Verdi, compuso el papel de Carmen para una mezzo-soprano. No teniendo éxito inmediatamente, Bizet llegó a desanimarse por el supuesto fracaso, pero recibió alabanzas de compositores tan preclaros como Camilla Saint-Saëns, Piotr Illich Tchaikovsky y Claude Debussy, quienes reconocieron sus méritos. Sus opiniones fueron proféticas, pues el tiempo ha hecho de Carmen una de las obras más populares del repertorio operístico.